Título en castellano: Fahrenheit 451 Autor: Ray Bradbury
Saga: Autoconclusivo
Editorial: Existen varias.
Sinopsis:
Está prohibido leer. Los libros son nefastos. Inducen a pensar. Siembran ideas. Emponzoñan el espíritu. Llegan incluso a convencer a la gente para que renuncie a la alineación en grupo que representa contemplar, junto a familiares o amigos, las imágenes televisadas que conducen a la dicha del anonadamiento intelectual. Ese es el aterrador mundo que nos augura. Una sociedad en la que, cuando se oye pronunciar la palabra cultura, se tira de lanzallamas. Donde en cuanto se huele la existencia de una biblioteca se avisa a los bomberos para que la reduzcan a cenizas. Donde la censura campa por sus respetos y la libertad de expresión se ha reprimido hasta ser puro arcaísmo. Y donde la única esperanza que le queda a la literatura reside en los hombres-libro, a quienes las autoridades tratan a toda costa de exterminar.
Sobre el autor:
(Waukegan, Illinois, 1920) Su infancia transcurre en Illinois, principalmente en Waukegan, pueblo donde nació un domingo, el 22 de agosto de 1920. Durante la Depresión, el padre, que era deliniante, se quedó sin trabajo y la família se trasladó a Los Angeles. Ray Bradbury, muchacho imaginativo y con vocación de escritor, se deja impresionar por Hollywood e influir por Hemingway. Ingresa en Los Angeles High, dónde se gradúa en Arte y literatura (1938). Se gana la vida vendiendo periódicos, al tiempo que dedica todos sus ratos libres a escribir cuentos con los que bombardea a numerosas revistas. Las cuales proceden a devolvérselos con idéntico frenesí y entusiasmo. Hasta que llega un momento en el que la tenacidad del escritor triunfa y empiezan a aceptarle algún que otro relato. Despacio, pero implacablemente, el nombre de Bradbury se impone. Reservista durante la segunda guerra mundial, escribe programas de propaganda para la Radio. En 1947 aparece su primer libro de relato, Dark Carnival, cuyo éxito queda palidecido por el clamor apoteósico que provoca su siguiente libro, Crónicas marcianas (1950) que le abre de par en par las puertas de la aceptación sin reservas de sus obras inmediatas: El hombre ilustrado (1951), Las doradas manzanas del sol (1953), Fahrenheit 451 (1953), El país de octubre (1955), El vino del estilo (1957), Remedio para meláncolicos (1959), Las maquinarias de la alegría (1964). También ha escrito teatro y guiones cinematográficas.Blog oficial del autor (en inglés):
http://www.raybradbury.com/
Contenidos:
Amor: *
Acción: ***
Terror: **
Diversión:**
Dramatismo: ****
Originalidad: ****
Sorpresa: ***
Profundidad: *****
Opinión personal (SIN SPOILERS):
Como habréis notado, últimamente casi todo lo que adquiero y leo son distopías. Me encantan, me fascinan y las quiero leer todas. Y en cuanto mi padre me dejó esta joya literaria y me explicó su argumento, quise leerla de inmediato.
Fahrenheit 451: La temperatura a la que el papel de los libros se inflama y arde. Con esta introducción nos metemos dentro de este fascinante y aterrador mundo. Como en todas las distopías, nos encontramos con un civilización mecanizada e insulsa, totalmente adelantada tecnológicamente y a la vez vigilada y controlada, con un sentimiento de terror hacia las letras y la cultura. Y nuestro tenebroso protagonista es uno de los más peligrosos personajes: un bombero. Y es que en el mundo de Bradbury, las casas ya no necesitan ser apagadas (tienen todas el dispositivo tecnológico ideal de protección anti incendios). Así que ahora los bomberos, en lugar de apagar los incendios, los provocan: queman los libros. Cualquier persona denunciada por tener libros en su poder se convierte en una amenaza, en una emergencia. Y es por eso que los bomberos entonces se apresuran a salir del cuartel, ir en su búsqueda y encender un gran fuego que acabe con todas las bibliotecas.
Lo más sorprendente de todo esto (y original, aquél elemento que diferencia aun más esta novela del resto y que te hace poner los pelos de punta) es el origen de esta práctica. Pues, en un principio, la eliminación de los libros no fue algo decidido por unas autoridades dictatoriales y autoritarias, sino que fueron los propios humanos de a pie los que empezaron a no ir a las universidades, a no formarse, a no leer, a considerar malos los libros.
No me ha decepcionado para nada. Con un personaje que reflexiona y evoluciona, con misterio y emoción a partes iguales y con un final negro, aunque con un pequeñísimo brillo de esperanza. Un aterrador relato lleno de reflexiones que no me ha dejado indiferente. Fantástico.
La única pega es el estilo y el vocabulario, a veces un poco recargado y que cuesta de entender.
Por todo lo demás, una gran obra muy recomendable.
Nota (sobre 10): 9
Me lo apunto, gracias por tu reseña ^^ tiene tan buena pinta *.*
ResponderEliminar@Bubbles: De nada, espero que te guste ^^ Un saludo!
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